Es totalmente normal que en algún momento de la infancia los niños no quieran tomar un baño. Existen muchos métodos para generar que ese momento sea una oportunidad de juego y disfrute y poder quitarle la connotación de que es una obligación para ellos.
Te compartimos 6 consejos:
- Preferentemente asignar un momento del día fijo para la hora del baño, así podrá incorporarlo fácilmente a su rutina.
- Antes de comenzar, preparar todos los implementos para el baño y que ellos puedan formar parte de ese proceso, los hará sentir más involucrados e independientes.
- Elegir juntos qué juego o juguete no puede faltar a la hora del baño.
- Asegurarnos que la temperatura este agradable para que no sientan rechazo al entrar en contacto con el agua.
- Poner la canción que más le gusta o esa lista de reproducción que se la sabe de memoria.
- En el caso que tenga el pelo largo probar desenredar el pelo lentamente con ayuda de las manos antes del cepillo ya que puede ser que sienta rechazo a la hora del baño porque sabe que se encontrará con ese momento.
- Siempre que nos encontremos con esta situación de negación, lo ideal es poder tener una instancia de diálogo para que ellos nos transmitan porque no quieren bañarse.
Muchas veces puede ser por haber sentido el agua muy caliente o muy fría, o que se le enreda mucho el pelo y le duele al peinarse.
O tal vez simplemente se encuentra en la etapa del “no” y todo lo que parezca una obligación que los saque de su momento de juego no le agrade, ¡a quien no le agradaría! Por eso es importante generar una instancia divertida al momento de una actividad cotidiana como es bañarnos